Recuerdo que el velocista Bolt, en los Juegos Olímpicos de 2008, enfrentaba una presión inmensa. Muchos dudaban de su capacidad para ganar debido a su altura, inusual para un velocista. Sin embargo, Bolt transformó esta duda en una fuerza motivadora. En lugar de dejarse intimidar, trabajó incansablemente para perfeccionar su técnica de salida y aprovechar su increíble zancada. El resultado fue histórico: ganó tres medallas de oro y rompió el récord mundial en los 100 metros.
Esta historia me enseña una lección vital: nuestras singularidades y desafíos no deben verse como barreras, sino como oportunidades únicas para sobresalir. Como dijo el propio Bolt, "No pienses en los límites, piensa en las posibilidades."
Que este mensaje nos sirva hoy para mirar más allá de nuestras limitaciones percibidas y buscar las posibilidades ilimitadas que yacen dentro de nosotros.
¡Que tengan un día lleno de energía y sin límites!