Mario Benedetti nos dice que “No te rindas que la vida es eso, continuar el viaje, perseguir tus sueños, destrabar el tiempo, correr los escombros y destapar el cielo.
Recuerdo que Ayrton Senna, uno de los pilotos más destacados de la Fórmula 1, era conocido por su determinación implacable y su habilidad para superar los límites tanto físicos como mentales.
En el Gran Premio de Brasil de 1991, Senna experimentó un fallo en la caja de cambios de su monoplaza. A pesar de este contratiempo, no solo logró terminar la carrera, sino que también ganó, demostrando una tenacidad extraordinaria. Senna no se rindió frente a la adversidad; en cambio, utilizó cada obstáculo como un trampolín para alcanzar sus metas y superase así mismo.
Simon Sinek, un pensador visionario en el ámbito del liderazgo, me enseña sobre la importancia de comenzar con el "porqué". Explora cómo los líderes inspiradores motivan a la acción no solo explicando qué hacen o cómo lo hacen, sino principalmente por qué lo hacen. La capacidad de comunicar este "porqué" inspira a los demás a seguirte, no por obligación, sino por convicción.
Nuestra determinación y visión son cruciales, recordemos el ejemplo de Ayrton Senna y enfrentemos cada desafío con tenacidad, transformando los obstáculos en oportunidades para demostrar tu capacidad y fortaleza.
Al mismo tiempo, adoptemos la enseñanza de Simon Sinek y aseguremos que nuestras acciones y decisiones estén alineadas con un propósito claro y significativo. Comunica el "porqué" de manera efectiva y veremos cómo nuestro equipo se compromete y sigue nuestro liderazgo no solo por tus logros, sino también por las convicciones que los sustentan.
Un líder, no se detiene ante los obstáculos, guía con un propósito claro y poderoso.
Tu mejor legado es que con determinación y visión, inspirarás a otros a lograr avanzar en el camino hacia el éxito personal, familiar y empresarial.